Guanajuato amaneció tranquilo, pero por la tarde el cielo decidió ponerse dramático. Tormentas eléctricas, lluvias intensas y un soundtrack de truenos se apoderaron de varios municipios este domingo, recordándonos que el verano mexicano no solo quema… también inunda.
En León, la lluvia llegó con ganas de protagonismo. Cayeron trombas que dejaron autos varados, banquetas hechas río y más de un valiente corriendo con bolsas del OXXO en la cabeza como improvisado impermeable. Mientras tanto, en Silao y Guanajuato capital, las precipitaciones obligaron a cancelar actividades al aire libre y pusieron a prueba la paciencia de los peatones, que ya empezaban a googlear “cómo hacer una lancha con PET”.
Las autoridades, como siempre, “invitan a la población a mantenerse informada” y a evitar cruzar zonas inundadas, como si alguien lo hiciera por deporte extremo. También recomendaron no tocar postes eléctricos, no refugiarse bajo árboles y esperar con fe a que el cielo se calme.
¿La causa? Una combinación de canales de baja presión, humedad tropical y ese inquebrantable compromiso de la naturaleza por arruinar el domingo familiar. Según el pronóstico, esta es apenas la primera de varias tardes lluviosas que se esperan durante la semana. Así que prepárense: el cielo está armado y con ganas de seguir disparando.
La Peste opina:
Entre el calor infernal y las lluvias apocalípticas, Guanajuato vive su propia versión de las plagas bíblicas. Solo falta que lluevan ranas… aunque viendo cómo va el clima, tampoco lo descartamos.



