Mientras tú estabas ocupado discutiendo si Santi o Raul Jimenez deberían ser titulares contra Costa Rica (spoiler: da igual, jugamos horrible), el mundo decidió ponerse en modo “fin del mundo”.
Sí, querido lector, mientras el Tri empata contra selecciones que ni en el FIFA tienen plantilla completa, Estados Unidos, Israel e Irán están jugando a las escondidas nucleares… con misiles reales.
¿Qué está pasando? (Para los que nunca pasaron Geografía ni Civismo)
Irán tiene un programa nuclear y según la ONU, está a nada de tener uranio para hacer una bomba. Israel lleva años paranoico con eso (y con razón), así que Estados Unidos dijo: “ahí les voy” y lanzó una operación llamada Martillo de Medianoche (porque Guerra Mundial ya sonaba muy fuerte).
Le pegaron a tres plantas nucleares en Irán. ¿Respuesta de Irán? 40 misiles directito a Tel Aviv. Resultado: decenas de muertos y heridos. O sea, esto ya no es un pleito por Twitter. Esto es real.
¿Y qué tiene que ver México con esto?
Nada. Absolutamente nada. Pero eso nunca nos ha detenido de opinar con autoridad en la peda, diciendo cosas como “eso se arregla hablando” o “pinche Trump tuvo la culpa, vas a ver”. Y mientras medio mundo está haciendo cálculos de cuánto tiempo tardarían los misiles en llegar a Europa, aquí seguimos esperando que la Profeco le meta una multa a la Selección por fraude emocional.
El mundo se incendia y tú preguntando si ya salió el nuevo iPhone.
Arabia Saudita está brava, Turquía anda echando gasolina al fuego, Rusia y China le hacen segunda a Irán y Estados Unidos sigue diciendo que todo lo hace por la “seguridad global”. Todo muy 1940s vibes. Nada de qué preocuparse, solo estamos a un bloqueo del estrecho de Ormuz de que la gasolina se te vaya a 50 pesos el litro. Pero tranqui, el Oxxo sigue abierto.
¿Qué aprendimos hoy?
- Que la paz mundial está colgada de un hilo más delgado que la defensa de México Sub-23.
 - Que los gringos pueden gastar 4 millones de dólares en interceptar UN solo misil. Aquí no hay dinero nomas que para los bancos del bienestar.
 - Que Irán está reconstruyendo sus plantas nucleares “rápidamente”. Mientras tanto, aquí seguimos sin poder reconstruir la Línea 12.
 - Que mientras los chinos y los rusos piden paz… el resto prepara los cañones.
 
Pero no pasa nada… porque el mexicano promedio va a seguir más preocupado por la rupura de Belinda. “Que gatos son”, que por si explota Medio Oriente.
Y por eso, desde esta humilde trinchera informativa —con olor a pólvora y a taquitos de bistec—, les decimos: ya pónganse los guantes. Porque si no nos mata la guerra, nos va a matar la indiferencia.
Posdata: Si alguien sabe si con la Tercera Guerra Mundial seguimos pagando nuestros créditos bancarios favor de avisar.
								


