A ver, family: mientras tú estás echándole ganas en la chamba, allá del otro lado del mundo la cosa está que arde. Esta semana, Estados Unidos e Irán se anduvieron mandando recaditos… pero con misiles. Sí, otra vez hay tensión brava entre estos dos, y aunque parezca lejos, sí nos pega acá.
Todo empezó con ataques aéreos de EE.UU. contra objetivos iraníes en Irak y Siria, como represalia a agresiones previas contra tropas americanas. Irán, como siempre, respondió con advertencias y movidas diplomáticas. Nada nuevo, pero esta vez la temperatura subió más de lo normal.
¿Y por qué debería importarte esto, compa? Pues porque cuando dos potencias se andan picando las costillas, el precio de todo se mueve: gasolina, dólar, inflación… y eso nos llega directo a los que mandamos remesas o cruzamos la frontera diario.
Además, no olvides que muchos de nuestros paisanos están en el ejército, sirviendo en bases de Texas o ya desplegados. Este tipo de conflictos los pone en la mira, y también a sus familias. Así que sí, aunque estés en El Paso, esto no es cosa lejana.
Por ahora, la Casa Blanca dice que quiere evitar una escalada mayor, pero ya sabes cómo es esto: basta un error, una provocación, o un loco con poder para que el asunto se vaya al carajo.
								
															


