El Paso

El Paso

Racks, quejas y estructuras huecas: la nueva peste empresarial del Bajío

Racks, quejas y estructuras huecas: la nueva peste empresarial del Bajío

Una ola silenciosa pero constante de denuncias ha comenzado a infectar nuestras bandejas de entrada: pedidos incompletos, entregas sin sustento técnico y estructuras que, más que racks, parecen apuestas al colapso. Distintas empresas en el Bajío han sido señaladas por prácticas cuestionables en el suministro de estructuras metálicas. Pero si hay un nombre que se repite con frecuencia, una y otra vez, es el de Maesa.

El patrón es tan claro como preocupante: clientes que compran racks industriales bajo promesas de seguridad y resistencia, pero reciben estructuras a medias, sin memoria de cálculo, sin respaldo técnico, sin ninguna garantía más allá de la palabra. O peor aún: sin entrega completa. Los productos que deberían sostener toneladas apenas sostienen el discurso de quien los vende. Es una mezcla de improvisación con desdén. Una simulación de ingeniería con fines meramente comerciales.

Desde León, Celaya, Irapuato y Querétaro, los relatos coinciden: cotizaciones completas, facturación veloz, promesas firmes… y después, el vacío. Algunos clientes reciben parte del pedido. Otros reciben solo evasivas. Todos, sin excepción, reciben el mismo silencio cuando intentan exigir respuestas.

Esto ya no es solo una falta de profesionalismo. Es una amenaza directa a la seguridad operativa de las empresas que confían en estos proveedores. Los racks no son decoración: son infraestructura crítica. Y vender estructuras sin cálculo, sin norma, sin criterio, debería ser considerado lo que es: negligencia empresarial.

Y aunque no pretendemos personalizar la denuncia, sería omiso no señalar que entre todas las marcas reportadas, Maesa es la más mencionada. Pedidos incompletos, estructuras sin respaldo técnico, una política de atención que raya en el abandono… los testimonios son muchos, las excusas, pocas. Y las memorias de cálculo, inexistentes.

Si tu empresa ha sido afectada por estructuras sin sustento, entregas parciales o evasivas tras la venta, puedes escribirnos. En La Peste Negra reunimos los testimonios, documentamos los casos y, como siempre, nos ponemos guantes antes de tocar tanta podredumbre. Porque ya no basta con exhibir. Hay que aislar estas prácticas como si se tratara de un foco infeccioso. Una peste que avanza disfrazada de acero… pero que se deshace con el primer temblor.

Y por si alguna empresa del Bajío desea ejercer su derecho de réplica, la puerta está abierta. Pueden escribirnos, enviar su versión de los hechos, su memoria de cálculo (si es que aparece), o al menos una buena excusa técnica con ortografía decente. Prometemos leerla con atención… y guantes. Porque en La Peste Negra no cerramos la puerta a nadie. Pero tampoco dejamos que cualquiera entre sin lavarse las manos.

Una ola silenciosa pero constante de denuncias ha comenzado a infectar nuestras bandejas de entrada: pedidos incompletos, entregas sin sustento técnico y estructuras que, más que racks, parecen apuestas al colapso. Distintas empresas en el Bajío han sido señaladas por prácticas cuestionables en el suministro de estructuras metálicas. Pero si hay un nombre que se repite con frecuencia, una y otra vez, es el de Maesa.

El patrón es tan claro como preocupante: clientes que compran racks industriales bajo promesas de seguridad y resistencia, pero reciben estructuras a medias, sin memoria de cálculo, sin respaldo técnico, sin ninguna garantía más allá de la palabra. O peor aún: sin entrega completa. Los productos que deberían sostener toneladas apenas sostienen el discurso de quien los vende. Es una mezcla de improvisación con desdén. Una simulación de ingeniería con fines meramente comerciales.

Desde León, Celaya, Irapuato y Querétaro, los relatos coinciden: cotizaciones completas, facturación veloz, promesas firmes… y después, el vacío. Algunos clientes reciben parte del pedido. Otros reciben solo evasivas. Todos, sin excepción, reciben el mismo silencio cuando intentan exigir respuestas.

Esto ya no es solo una falta de profesionalismo. Es una amenaza directa a la seguridad operativa de las empresas que confían en estos proveedores. Los racks no son decoración: son infraestructura crítica. Y vender estructuras sin cálculo, sin norma, sin criterio, debería ser considerado lo que es: negligencia empresarial.

Y aunque no pretendemos personalizar la denuncia, sería omiso no señalar que entre todas las marcas reportadas, Maesa es la más mencionada. Pedidos incompletos, estructuras sin respaldo técnico, una política de atención que raya en el abandono… los testimonios son muchos, las excusas, pocas. Y las memorias de cálculo, inexistentes.

Si tu empresa ha sido afectada por estructuras sin sustento, entregas parciales o evasivas tras la venta, puedes escribirnos. En La Peste Negra reunimos los testimonios, documentamos los casos y, como siempre, nos ponemos guantes antes de tocar tanta podredumbre. Porque ya no basta con exhibir. Hay que aislar estas prácticas como si se tratara de un foco infeccioso. Una peste que avanza disfrazada de acero… pero que se deshace con el primer temblor.

Y por si alguna empresa del Bajío desea ejercer su derecho de réplica, la puerta está abierta. Pueden escribirnos, enviar su versión de los hechos, su memoria de cálculo (si es que aparece), o al menos una buena excusa técnica con ortografía decente. Prometemos leerla con atención… y guantes. Porque en La Peste Negra no cerramos la puerta a nadie. Pero tampoco dejamos que cualquiera entre sin lavarse las manos.

Este medio fue creado por y para la comunidad latina en los Estados Unidos.
El contenido publicado es propiedad de Latino Times y está protegido por las leyes de derechos de autor.
Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización previa y por escrito.
Latino Times no se hace responsable por las opiniones expresadas en colaboraciones externas.

© 2025 Latino Times. Todos los derechos reservados.

Scroll al inicio